Wednesday, July 19, 2006

y en la presentacion de mi poemario, Ana dijo estas cosas acerca de mi...

Para mi esta ocasión es doblemente especial, en principio porque se trata de un trabajo literario que considero muy atractivo, producto de un talento muy singular y en segundo pero no menos importante, se trata del trabajo de un amigo muy querido y sin duda el compañero de viaje más constante que he tenido, con lo cual es imposible en esta ocasión de sustraerme de esa experiencia.

Cuando Antonio me hace la invitación a cientos de miles de km de distancia y por un medio electrónico lo primero que me vino a la mente fue un recuerdo del cual me había ocupado muy poco en los últimos años, será que como dice P. Ricoeur el recuerdo no es necesario conservarlo, pues se conserva a sí mismo, de este modo, la invitación a comentar acerca de la escritura de Antonio trasladó mis sentidos a 15 años atrás en los pasillos de la sec. est. no.8 , allí fue donde nos conocimos, sin llegar ser determinante éste origen común si ha sido influyente en nuestra trayectoria y me parece importante mencionarlo.

En ese entonces Toño me hizo un regalo muy especial, me prestó una libreta universitaria de 250 páginas con poemas de su autoría, yo la retenía conmigo con avidez y la regresaba a su autor sólo bajo promesa de devolución con nuevos poemas.. Aquella libreta de poemas fue en mi adolescencia el descubrimiento más rico sobre el lenguaje y sus posibilidades además de haber construido entre nosotros un importante vínculo que aún perdura. Esa libreta llena de la intimidad del autor llegó a ser reveladoramente mía, aquellos versos me descubrían con libertad e ironía las otras palabras con las que se puede decir aquí estoy. La poesía de Antonio era ya entonces una revelación sutil y poderosa de una sensibilidad que se negaba a la métrica del sistema y la mudez a la que te condena su obediencia. A lo largo del tiempo siempre y aún contracorriente ha buscado individual y colectivamente los espacios que le permitan encontrar y encontrarse en las diversas expresiones de una vivencia ni más ni menos profunda que la de cualquier otra persona pero cuyos matices es capaz de dejarnos entrever desde muy distintos ángulos, enriqueciendo así su experiencia sensitiva y la de quienes tenemos la oportunidad de conocerlo. La escritura de Antonio tiene la cualidad, utilizando palabras de G. Canclini, de no sólo conjurar las diferencias, sino también los desgarros que las habitan, es decir allí donde la mismidad se reafirma, una otredad latente escucha con oido agudo las disonancias, las otras veinte mil formas de ser, de negarse, de afirmase, de buscar identidad y encontrar una promesa.

En su particular forma de trabajo artístico en la que encontramos música, pintura, técnicas mixtas de representación gráfica, y desde luego, la escritura, lo caracteriza la constancia, seriedad y una vocación de diálogo que es difícil encontrar en las personas relacionadas con éste medio. Para mí contarles la historia de la libreta tiene el mismo sentido de hacerles una confesión o compartirles una complicidad al señalarla, es a la vez invitarles a explorarla, ahora en forma de una caja de sorpresas que me imagino que todas estamos aquí para abrir.
gracias amiga por esa hermosa presentacion...