Para sufrir correctamente no necesitas un maestro;
siempre habrá alguien dispuesto a arrancarte las alas,
la gente mala es buena, se muestra usualmente con mucha humanidad,
en pases de lista con reloj checador,
en platicas familiares donde se cuestiona tu fe,
en visitas guiadas bajo tutoría de quien gustosamente te dirá que hacer,
en bodas y campeonatos de ping-pong mental.

Todos aman el tener razón,
es un elogio abundante y bien elegido
un digno edificador del ego,
la gente mala es tonta, pues esta dispuesta a creerlo todo;
en jardines de niños con maestras afables,
en fiestas adolescentes donde hay que beber hasta quedar en coma,
en paseos a bancos y a zonas de tolerancia,
en primeras comuniones, en juegos amistosos de turista mundial
y practicas de ping-pong neurolinguistico,
todos aman estar en lo cierto,todos te quieren decir que hacer